“Después de esta actuación, en esta tarde, lo que me queda es desearles muchísimas cosas lindas, muchísima felicidad, desearles salud -sobre todo salud-, para lo que les queda por vivir a todos. Que sean felices, que sean tan felices como se sienten ustedes cada vez que vienen aquí. Todos los días tenemos que darle gracias a la vida por lo que estamos viviendo.”
Así expresó Sara, simplemennte Sara, como la conocimos siempre y como la tarararemos los de mi generación (que hoy pasa los 40 años), aquel 26 de diciembre junto a su público en la Peña de la Gorda.
Al parecer ya lo sabía: tal vez pronto emprendería elviaje, ese viaje sin retorno. Y en efecto acaba de dar cuenta de su última función.