Yo conozco un país

Yo conozco un sólo país que tiene como prioridad la vida de todos sin ninguna excepción. Ese país es Cuba. Cuba para mí es un país evangélico que realiza la propuesta de Jesús: yo he venido para que todos tengan vida y vida en plenitud, así le escuché decir a Frei Betto en el acto por los 20 años de la reunión de Fidel con líderes religiosos y a propósito del medio cuarto de siglo del libro Fidel y la religión. Sus palabras nos las pude tomar textual, pero sí su esencia…

Apetito viejo (recordatorio para olvidadizos)

Cuba ocupó siempre un lugar especial en la política exterior norteamericana. Al igual que México y Canadá, la Isla constituyó, desde fecha temprana, un objetivo de la voluntad de engrandecimiento geopolítico de contornos imperiales que caracterizó a las 13 colonias británicas convertidas en los Estados Unidos de América, a finales del siglo XVIII.

Sobre esas apetencias, Thomas Jefferson (1743-1826), presidente número 3 de Estados Unidos (1801-1809), dijo en 1805 que “comenzaba a considerar toda la corriente del golfo como agua jurisdiccional norteamericana”, pensamiento que complementaba de la forma siguiente: ‘En caso de una guerra con España, los Estados Unidos se apoderarían de Cuba’”. (El resto del artículo en La tira del pellejo)

El Coco, sexta temporada

Tengo el televisor frente a mí con el juego de pelota entre Villa Clara e Industriales en el estadio Sandino, pero sigo pendiente del twitteo, que a esta ahora está circulando bien caliente.

Me entero a través del Twitter acerca de las últimas noticias sobre alguien por quien giran actualmente las manecillas del reloj mediático: Guillermo Fariñas, “el disidente” y su huelga de hambre número 23.

Desde el hospital donde se encuentra internado en Villa Clara está mirando el partido, habló con los médicos que, por cierto lo atienden gratis en Cuba, pese a que su persistente postura le ha costado, en términos de gastos asistenciales, casi 200 mil dólares al Estado cubano.

Alicia Hernández, la madre de Fariñas (o el Coco como lo conocen en su medio) dijo a la AFP que “la fiebre desapareció (…), está superando la infección, pero no ha  terminado el ciclo de antibióticos que concluye el sábado. Después hay que  esperar 48 horas para hacer nuevos análisis” en el hospital donde permanece desde el 11 de marzo.

Recordé, por esto de los gastos, lo que cuesta un antibiótico en otros lados. Por ejemplo, cuando estuve en Miami conocí a una persona con la cual he continuado una buena amistad a mi regreso. Ella pasó por una fuerte afección respiratoria. Necesitaba un ciclo de azitromicina, según me contaba….sin embargo, no pudo adquirirlo “porque es carísimo”(me confesó), y ni siquiera ir al médico porque no tiene seguro. Me dijo “estoy tomando cualquier cosa en mi casa aunque me muera”.

Y veo que antibióticos, el catéter…en fin, todo lo que requiere Fariñas se le aplica sin preguntarle para salvarle la vida.

Es cierto que aunque está mejor, pueden comenzar a colapsar órganos que ya no funcionan bien.

España hasta se embarcó en la historia de Fariñas, le mandó un avión ambulancia, según la CNN, y él se negó a viajar, decidido en llevar su acción hasta el final. ¿Sabe exactamente el gobierno español quién es Guillermo Fariñas?

Él dijo que sólo aceptará la opción de marchar a ese país si se le niega la atención médica en caso de entrar en colapso.

Me explican que en la medicina cubana se respeta como principio ético que mientras el paciente se encuentra vigilante, orientado, coherente y racional, nada puede hacerse sin su voluntad.

En caso de perder una o todas de esas facultades, es que solamente con la aprobación de la familia o de no existir ésta, puede producirse una intervención médica no autorizada por el paciente. Y ese respecto a los principios ético médicos se aplicaron igualmente en el caso de Orlando Zapata.

A propósito, acabo de encontrar una anécdota sobre Fariñas en Kaos en la red y trata sobre una de sus anteriores temporadas de ayuno. En esa ocasión le enseñaron algunas “pruebas” para que viera ciertas expresiones de sus “compañeros de lucha” en la “disidencia”.

En el video aparecía Martha Beatriz Roque en un célebre comercio habanero: Galerías Paseo. Paseaba y compraba, paseaba y compraba…y la grabación de una conversación telefónica de Roque con Silvia Iriondo (de lo más selecto de la extrema derecha), radicada en Miami, y en la cual la Roque, más o menos, decía: “Lo que hace falta es que Fariñas se acabe de morir para poder armar un buen show”.
Cuentan que esa misma noche abandonó el hospital en que se le había  ingresado para proteger su vida y renunció a aquella huelga de hambre…

¿Por qué se empeña entonces Fariñas en mantener esta de ahora? El Gobierno cubano ya ha declarado que no negocia con chantajes.

Pero la contrarrevolución sigue carente de mártires y continuará buscando alguno, no importa la tragedia humana que ha intentado prevenirse, no importa que sea un recluso común con historias delictivas abundantes o un psicólogo paranoico que en su hoja de vida tiene la agresión a finales del año 1995 a una funcionaria de la institución de salud donde él laboraba.

Esos que dicen llamarse disidentes, no tienen una base social y política, una ideología coherente. Aunque traten de hacer ver otra cosa, carecen de influencia en la tan llevada y traída sociedad civil (en términos mediáticos), de ahí la nula ascendencia en las organizaciones religiosas o de la clase obrera. Aquí no comen, está claro. Y eso muchos no lo entienden.

De momento, como en los extensos seriales televisivos estamos asistiendo a este episodio del Coco, sexta temporada…