Dos nuevas nuevas denuncias ocurrieron en los últimos días. Raúl Capote y José Manuel Collera. El primero, profesor universitario y escritor; el segundo, médico pedriata de profesión y ex dirigente masón de la Gran Logia de Cuba. El denominador común: no traicionaron a la patria que los vio nacer. Uno el agente Daniel, el otro el agente Gerardo. Los dos varios años viviendo una piel que no era la suya hasta que recientemente se han revelado sus identidades. La enseñanza: todas las denuncias sacadas a la luz ponen sobre la mesa argumentos acerca de la continuidad de una política de subversión practicada por los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, no importa que el sillón presidencial lo ocupe un republicano o un demócrata.
Una enseñanza: esta pequeña Isla h tenido que desarrollar su capacidad defensiva y cuando de ello se hable, habrá siempre que mencionar el papel desempeñado por los Órganos de la Seguridad del Estado, cuyo mérito mayor es la profunda conjunción que tiene con el pueblo.